
El Recuerdo El poeta Sánchez Peláez (1981) apunta: Los recuerdos son como lobos que dan vueltas en un zaguán entran de súbito alegres amarillos o morados a las aldeas natales (...) Sánchez Peláez expone su alma al descubierto por medio del lenguaje. Un lenguaje equilibrado con las palabras precisas y con esa certeza al escribir que le otorga la vivencia. Se dirige a la vida, apelándola. Pero esta apelación está acompañada de un signo trágico, relacionado con la muerte. El poema número dos del poemario que nos ocupa, se dirige a la vida desde el delirio, agitación causada por las pasiones del alma. Agitación que es consecuencia de la fiebre generadora de calor. Fiebre que trae consigo gotas de agua caliente, sudor y en el poema recibe el nombre de “lluvia cálida”. Óyeme tú Simple Complicado Vivir Pues me dirijo a ti Bajo la lluvia cálida en el día (.....